lunes, abril 11, 2011

Crudo, conciente...

"La tarde iba muriendo en mis ojos, cuando decidí alejarme del balcón... Era la única razón que tenia de estar viva, y eso siempre debería recordarlo aunque tuviera que rasgarlo sobre mi piel todos los días de mi nauseabunda vida"


Podríamos decir entoces que ese fue considerado mi primer pensamiento suicida, y el único que tuve mientras coexistía en ese país que tanto me aburría. Había pasado un tiempo ya desde la muerte de mis padres y nunca me había quejado, ni siquiera al momento de ver sus tumbas bajando hacia ese fondo, que jamas terminamos de conocer... Fue también por este incidente que decidí venir a Perú, pues tenia solo 12 años cuando todo eso paso, y tenia para mi pequeña edad una responsabilidad enorme, la de seguir con mis sueños, la de seguir adelante siempre, y nunca sucumbir ante ninguna situación por mas insignificante que paresca. Esa fue la ultima conversación que tuve con mi madre antes de que tomara ese bus... Ese bus que se llevo gran parte de mi alegría, de mi conciencia, y mi estabilidad.


Tenia unos tíos que ya me habían ofrecido bajar, pero yo decidí quedarme, tenia amigas, unas clases a las que asistir y una vida, que seguir tratando de aparentar que nada dolía...


Ahora que estoy recordando todo esto el momento en el balcón ya no lo puedo ni decir con exactitud que era lo que hacia ahí, solo tengo presente todas esas sensaciones que parece durarían una eternidad, pero que por el contrario pasan tan lento, recuerdo sentir el viento cortando mi rostro, la bulla de los autos, el roce de mis pies con ese precipicio tentandor que me seducía, mis manos y el sudor frió, la sensacion de nauseas y vació y esa voz que te endulza lentamente, mientras vas rememorando todos y cada uno de los pasajes de tu vida, son esas cosas las que jamas olvidaras, son esas cosas que te atormentan, con el paso del tiempo ya no te preguntas que te llevo hasta ese extremo simplemente recuerdas las sensaciones, y eso en mi caso es lo que me jode, el no poder olvidarme de ese instante...  


Ahora la historia es tan distinta que lamento no haberme dejado seducir, pero a la vez lamento ya no tener esa fuerza que tenia cuando niña para haberme arriesgado a hacer algo como eso, solo puedo sentir mucho dolor, y frió ahora, ahora puedo admitir que si, lo intente hacer, y si retrocediera, me hubiera armado de mas valor para hacerlo mejor, pero la vida me tenia preparado algo, algo que no estaba ni siquiera en mi mas cruel imaginacion... Pero eso algo que mencionare después pues las pastillas empiezan a realizar lo suyo... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario